¿Cuántos diseños de sillas se habrán podido hacer, cuántos se estarán haciendo, se diseñarán y faltarán por diseñar? Creo que una silla siempre es un buen reto. Las adoro a todas, porque siempre cumplen la tarea de ser serviciales. La utilizamos para todo, se acoplan, las acoplamos, las manipulamos, las heredamos, las trasladamos, las..., pero llega un día que las apartamos porque el trote las ha destrozado.
La vida avanza para todos, pero aquellas sillas que quedaron apartadas retoman nuevamente vida cuando alguien las decide restaurar. No siempre es tirar y comprar, existe la posibilidad de arreglar, de restaurar... En definitiva de comenzar una nueva vida.
Vamos a empezar como quedó,
Y así estaba,