Los que ya me vais conociendo,
sabéis que principalmente trabajo la recuperación de cosas que
irremediablemente iban a terminar en la basura, recuperar o actualizar ese
mueble, silla... que con el paso del tiempo se deterioró, quedó desfasado o
simplemente dejarlo acorde dentro de un rincón. En definitiva dar vida a lo
inservible o estropeado.
Nuestros
recuerdos en los tiempos que corren son prácticamente digitales. Tenemos
cientos de fotografías y apenas tiempo para verlas, o lo que es peor perderlas del mundo digital y
no volver a saber de aquel viaje, aquel cumpleaños, aquella fiesta...
Desgraciadamente he sufrido esa experiencia y ha quedado un vacío fotográfico
de momentos que no podré ver en fotografía. Y me dije, nunca más. Ahora hago
una selección y cuidadosamente las pongo en un álbum. Recuerdo de niña y con
cariño esas tardes de invierno cuando alguno de la familia sacaba las cajas de lata donde mis padres guardaban las
fotografías. Hoy recuerdo esos días como si fueran ayer y de aquellos recuerdos
me vino la idea de hacer álbumes para dejar sellados momentos del pasado.
Hoy
muestro un trabajo que hice con mucha calma y pensando en los recuerdos que
quedarán dentro de él. No sé en manos de quien está pero lo dejo aquí por si
hubiese un hilo de casualidad y me leyera en este post. Y decir, que lo disfrute tanto como yo al hacerlo.
Se
ha utilizado para el álbum, exterior:
lámina de ante rojo, chapa de madera, cordón que lo ata en ante marrón con dos
pequeñas láminas de madera de boj y lámina de papel arroz. En el interior, hojas
de papel hecho a mano, piel marrón y tiras de madera. Todo pintado a mano
acorde con la lámina y barnizado con barniz al agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario