A
veces nos hacen regalos personas a las que queremos y ese sentimiento hace que
tome ese obsequio un valor especial. En este caso hablo de dos piezas de
cerámica china que adornaban un salón. Con el tiempo
siguieron y siguen guardando el mismo sentimiento pero dejan como de encajar en
la decoración. Fue un trabajo para unos amigos y así me explicaron el
significado de las piezas. Querían conservarlas pero cambiando la imagen. Tras
una cena en su salón me fui empapando de algunos de los colores que tenían y así quedó.
Antes eran así, y en cualquier momento que las queramos recuperar es cuestión de volver a trabajar en ellas.
Me hice con una de las botellas que terminamos en aquella cena y junto con otras dos decidí completar el trabajo.
Al cabo del tiempo dando un paseo por Madrid en una tienda me encontré con dos grandes jarrones que adornaban su entraba y me recordó aquellos jarrones que con tanto cariño hice.
Estas hecha un crack! Cualquier día me pongo en tus manos para que me des un cambiazo
ResponderEliminarAna Nieves, a ti no te hace falta nada. Estas perfecta así. Muchas gracias querida por tan bonito comentario.
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