viernes, 14 de febrero de 2014

ANTES Y DESPUÉS

            Se debatían un par ancianos por tirar aquél recuerdo que hace años les regaló Tita Lola. No pude dejar de intervenir en aquella polémica, ésta vez de manera gratuita me ofrecí a dar un cambio a aquel jarrón que se estaba debatiendo entre el contenedor o vuelta al hogar.  Fue divertido y satisfactorio  por muchos motivos, pero lo que más sorprendió  es que en ningún momento surgió la desconfianza por mi ofrecimiento. Camino a casa con el jarrón fue cuando pensé lo vulnerables que son la gente de avanzada edad o simplemente que el paso de los años saben en quien confiar.  Ese pensamiento me llenó de ilusiones decidiendo  ampliarles el trabajo. Posteriormente crecieron mis satisfacciones. Aquí lo dejo:

ANTES:


DESPUÉS:


FIN DEL TRABAJO:




No hay comentarios:

Publicar un comentario